SI TE PIENSO
- Javier Figuero
- 4 nov 2016
- 1 Min. de lectura
Si te pienso, ando a la pata coja para hacerte mi equilibrio cuando camino a
tu lado.
Si te pienso, me extraigo la dentadura con tenazas para que no te dañen
mis mordiscos de deseo.
Si te pienso, ciego mis intestinos con cemento para no excusarte nunca mi
presencia.
Si te pienso, vacío mis cuencas oculares para no violentarte cuando andas
sin maquillaje en la mañana.
Si te pienso, secciono mi pene con una motosierra para no irritar los tiernos
labios de tu vulva al penetrarte.
Si te pienso, me hago limpiar los oídos por un pakistaní callejero para que
se infecten y aíslen tu voz de las del resto.
Si te pienso, ofrezco mi lengua a los cuervos para no agobiarte con mis
palabras de amor.
Si te pienso, quedo cojo, mudo, sordo, ciego, desdentado, sin pene y con una
oclusión intestinal irreversible.
Si te pienso, mi amor, me quedo en nada. Por eso no te pienso y yazco
con otras a las que no quiero.
© Javier Figuero
Foto: Rita Orellana

コメント