DÁDIVA
- Javier Figuero
- 12 mar 2017
- 1 Min. de lectura
Entre el silencio que al día ponen las campanas, germinan de nuevo los alientos.
A la espuma de tan níveo agitar suelo cicatrizar la vergüenza: “Sé manantial, sé manantial”…
Mas, ¿despertará tu instinto?.. Porque, si más me desvío con impalpable sigilo de tan larvado frío que la escena recrea, más lo hago mío, dádiva hermosa.
Cuenta que en su identidad ilusos los bucles peina (¿ser una reina?..). Lacayo de tu ilusión, celo conyugal, fuese yo la ubicación que te mira.
Pregón: “Conocedlo, soy la piadosa mentira”.
© Javier Figuero
Foto: © teomoreno.com
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