MIS DESEOS PARA EL AÑO NUEVO

1. Que se normalice la situación, no soporto que un museo se vacíe por falta de obra. El de Lleida podría ocuparse con las cajas mortuorias de las monjas que hace cuarenta años vendieron a la Generalitat de Cataluña las piezas históricas del monasterio aragonés de Sijena que no les pertenecían, las de las autoridades eclesiásticas que lo estimularon y las de los políticos que se aprovecharon del bajo coeficiente mental y el alto en avaricia que compartían con todos ellos. Mi idea podía llevar muchos turistas a aquella localidad y los independentistas acabarían encariñándose con el legado. Todo les vale.

2. Que los concejales a los que le caben todos los judíos en el cenicero del coche, los policías municipales que valoran a Hitler y denigran a la alcaldesa de los ciudadanos y al profesor especializado en esfínteres de otros les ponga la justicia los suyos como bebederos de patos.

3. Que Bruselas no vuelva a ser invadida por los nazis, la población sufrió mucho en su día, no es justo que la actual reviva la experiencia.

4. Que los acosadores sexuales, los violentos de género, los curas pedófilos y los proxenetas sustituyan “en manada” a los cabestros por la calle Estafeta de Pamplona en los encierros de San Fermín, con entrenamientos diarios el resto del año para cumplir en las fechas.

5. Que la UEFA haga controles a los entrenadores de futbol antes de las ruedas de prensa a fin de erradicar el conocido vicio de alguno con la nandrolona. De otra manera no resulta fácil explicar su ignorancia o su maledicencia.

6. Que se confisquen los bienes robados y personales de los corruptos para pagar la factura de la luz y las viviendas de los necesitados. Se hace necesaria una publicación oficial que recogiera puntualmente las biografías de aquellos en la especialidad. En lengua vernácula, por supuesto; víctimas de una educación segregada, no siempre los afectados se enteran de quién roba a quién.

7. Que se recupere la asignatura de Educación para la Ciudadanía para los explícitos Rufián(es) que ensucian las instituciones estatales y a sus representados y cuya capacidad de pensamiento llega apenas al nivel del insulto más zafio. Dada su limitación, sería cruel exigirles que cursaran ahora el resto de asignaturas colegiales.

8. Que se haga una reforma fiscal de manera que ese 1% de la población que acumula el 20% de la riqueza en España financie un plan de investigación científica ambicioso que busque soluciones a problemas de salud y del bienestar. Los ricos que se resistan serán utilizados como cobayas en los laboratorios de referencia.

9. Que se haga un plan educacional riguroso que acabe con el acoso en la escuela y el trabajo y la formación ideologizada del alumnado y sin el cual cada vez habrá más personas como las aludidas en cada uno de los puntos fijados con anterioridad. No es por meteros el miedo en el cuerpo, pero, de persistir en la ignorancia, quizá cayésemos un día en el despropósito de elegir para que nos gobierne a Rajoy o a Puigdemont o a Pablo Iglesias o a Junqueras o a Sánchez o a Mas o a Rivera o a Ada Colau… Yo no descarto tamaña desgracia...

10. Pero, este que anuncio ahora, es, con todo, mi más ferviente deseo para el nuevo año: qué seáis felices. Nos encontraremos allá por el año nuevo. Espero…

© Javier Figuero

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