MILONGA DE JAVIER FIGUERO

(A los amigos argentinos. Y en recuerdo de

mis encuentros con Borges, que no dejaré de evocar)

En Madrid, que no en Palermo,

en una noche de enero,

al lado del gran maestro

estaba Javier Figuero.

“Hablemos de lo que guste,

de aquello que usted disponga…

Yo hubiera querido ser

héroe de una milonga

de las que dedicó a otros.

Que en boca de cualquier hombre

del barrio de Balvanera

se recordase mi nombre

entre las muchas leyendas”…

Un gaita de gran arrojo

y valentía sin límite

que se enfrentó a aquel bisojo,

boludo y patotero,

acosador de la mina

que marchaba de mi brazo.

Con el acero en botina

esperó a comprometerme

presumiendo de valiente.

Y ya solo es un guiñapo

que ni padece ni siente.

A la luz de la farola

se midieron los cuchillos

e, impelidos por la escena,

se cerraban los pestillos.

Hasta que un grito animal

vino a desgarrar la noche.

Y aún se canta en Buenos Aires

aquel enorme derroche

de valor. “En fin, mi querido Borges,

discúlpeme la licencia,

usted que es flor de interior

apreciará esta violencia…

Hablemos de cuanto guste,

de aquello que usted disponga…

Yo hubiera querido ser

héroe de una milonga”.

Diccionario de modismos para no iniciados:

Milonga: género musical rioplatense

Boludo: estúpido

Patotero: provocador, agresivo

Mina: en lunfardo, mujer

Botina: botín que cubre el tobillo

Gaita: se dice del español

© Javier Figuero

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