LAS CINCO MAYÚSCULAS
- javierfiguero
- 15 nov 2021
- 2 Min. de lectura
“Hola, Mónica”… “Hola, Yolanda”… “Hola, Ada”… Mujeres inteligentes, sin duda, aunque el spot de televisión que promocionó el encuentro entre Yolanda Díaz, Mònica Oltra, Ada Colau, Mónica García y Fátima Hamed Hossain no fuera precisamente rompedor. Su revelación colectiva lo parece. Sin que lo corroboren, se da por hecho que gestan un nuevo partido o plataforma política con politburó femenino y feminista. Lideresa del invento, la comunista Díaz anuncia como difuso objetivo el “volver a la política con mayúsculas”, que, tras más de dos años en el gobierno de España, del que es vicepresidenta segunda, no deja en el mejor lugar al presidente Pedro Sánchez, con el que, obviamente, se entretiene con las minúsculas, y que, en tanto que gobernado, tampoco me hace feliz a mí, que les pago por el trabajo. Oltra y Colau cubren altas responsabilidades en el ejecutivo de la comunidad valenciana y ayuntamiento de Barcelona respectivamente, mientras García y Hossain son portavoces de grupos opositores en la comunidad de Madrid y Ceuta. Atento a sus manifestaciones, el discurso común no es más explícito, rechazan el escenario de lucha, “lodazal”, dice la madrileña, en que se fajan los representantes de la ciudadanía, y en el que ella, como otras de sus compañeras, pone su parte de barro. No importa, confío en las capacidades que reivindican, por más que las oculten con pudor; creer es otra cosa, en asuntos de política no creo en ser alguno, tenga lo que tenga en la entrepierna. Pretenciosa de formas, Díaz ha llevado el imaginario hasta las “Trümmerfrauen, (mujeres de los escombros)”, importantes en la reconstrucción de Alemania tras la II Guerra Mundial. Ojala les acompañe la suerte y España alcance el armisticio en esta guerra en que entre todos la matan y ella sola se muere. Para limpiar sus escombros, salen juntas a la calle, dejan de ser “la otra” que a nada tiene “derecho”, como decía Concha Piquer en una de las canciones preferidas por la madre de Oltra, lo que la hija se negó a ser. Quizá la valenciana recuerde también esta otra de la folclórica que guardo en mi cabeza: “Por la gloria de tu mare, / miénteme, por cariá, / para que yo me lo crea / como si fuera verdad”. Por cariá… es que me aburro en el papel del eterno inconformista.

© Javier Figuero ( javierfiguero.com )
Foto: © El autor junto a Concha Piquer
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